Pistolas de Calor

Pistolas de uso industrial

Si tu trabajo involucra el uso continuo de pistolas de calor, operando bajo un esquema de 24/7, con breves intervalos de descanso, y donde es crucial tener un control preciso tanto del flujo de aire como de la temperatura, necesitas una pistola de calor de tipo industrial.

Esta herramienta debe ser resistente, versátil y segura, capaz de satisfacer las exigencias de la producción industrial. Es fundamental que evalúes los aspectos clave de una pistola de aire caliente y tengas en cuenta las necesidades de tu aplicación.

Especificaciones de una pistola de uso industrial

Potencia: La potencia mínima recomendada para una pistola de calor de uso industrial es de 1500 W para asegurar un calentamiento rápido y eficiente.
Flujo de aire: El flujo de aire debe ser ajustable, con un rango mínimo de 250 a 500 L/min. Esto permite controlar la intensidad del calor y adaptarlo a la tarea específica.
Temperatura: Debe tener un control preciso de la temperatura, como máximo debe alcanzar al menos 650°C (1202 °F), para cubrir una amplia gama de aplicaciones industriales.
Peso: El peso ideal para una pistola de calor industrial debe ser de menos de 1 kg. A menor peso, se reduce la fatiga del operador durante su uso prolongado.
Ergonomía: El diseño debe ser ergonómico y cómodo de manejar, con un agarre antideslizante y un cable flexible.
Protección contra sobrecalentamiento: Debe tener mecanismos de protección para evitar daños
Certificaciones: Deberá contar con certificaciones de seguridad como CE o UL, indicando que cumple con los estándares de seguridad industrial.·
Accesorios: Disponibilidad de boquillas y otros accesorios para tareas específicas.

Conoce más en nuestro artículo: Las 3 mejores pistolas de calor Leister para uso industrial

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¿Qué es una pistola de calor?

Una pistola de calor, también conocida como pistola de aire caliente o pistola térmica, es una herramienta manual que genera un flujo de aire a alta temperatura y presión. Su diseño similar a una pistola permite un control preciso del flujo de aire, haciéndola ideal para una amplia gama de aplicaciones industriales.

A diferencia de un secador de pelo común, las pistolas de calor alcanzan temperaturas que oscilan entre los 100°C y los 750°C, dependiendo del modelo.